Cartagena de Indias y el Caribe!!

Tras 13 horas de autobús el Caribe nos recibía en Cartagena de Indias con un calor insoportable. Paramos un rato en la terminal a desayunar y después de un rato dejamos las mochilas grandes en la consigna y preparamos dos más pequeñas para el par de días que estaríamos allá.

Cartagena, Cartagena de Indias o como oficialmente se llama Distrito Turístico, Histórico y Cultural de Cartagena fue, durante la época colonial, uno de los principales puertos dónde los españoles acumulaban todo el oro robado de la zona. Ese oro se usaba como moneda de pago española frente a las deudas que tenía con el resto de Europa o era robado por los piratas, de ahí que se mandara fortificar. 

Cuando nos bajamos del bus que nos dejó en el centro histórico sentimos que era un lugar ya conocido. Llegamos a una ciudad toda amurallada, con garitas de vigilancia, el suelo empedrado y rodeada de mar.

Después de almorzar en un rico restaurante con aire acondicionado por unos 3,50€ fuimos a pasear. Salimos hacia la plaza de la aduna y en el punto de información turística cogimos un mapa de la ciudad.

Pau visitó el Museo de Arte Moderno y yo mientras esperaba cansado en la plaza de la iglesia de San Pedro Claver.

Mientras intentábamos localizar a Fernando, nuestro anfitrión de CouchSurfing, seguimos paseando por la ciudad y sintiéndonos como en casa, entre adoquines, flores y hasta una rèplica de la fuente de Canaletas como en La Rambla de Barcelona, cedida por el Ajuntament a esta ciudad!!

Después de ir a la Cámara de Comercio donde daban la película de "The Reader" con palomitas, cafe y gaseosas incluidas pudimos localizar al fin a Fernando que nos llevó a cenar y a pasear por Getsemaní, el barrio bohemio que queda en la parte de afuera de las murallas.

El mes de mayo lo comenzamos visitando la playa que queda cerca de la casa de Fernando que, al ser el día del trabajador, se paso todo el día con nosotros arriba y abajo.

Después de nuestro baño en las calientes aguas del mar Caribe y de almorzar en la playa un rico pescado frito nos fuimos a refugiarnos del calor a un centro comercial, la mejor opción para no pasar calor en esta ciudad. Desde allí tuvimos unas lindas vistas de la ciudad y del castillo de San Felipe de Barajas.

Una vez en el centro seguimos nuestra caminata por la ciudad que tiene muchos rincones bonitos por descubrir.

Ya en la noche acabamos nuestro tour comiendo unos ricos fritos (empanadas varias, bolas de papa, arepas...) en la plaza de San Diego y unas cervezas en la plaza de Santa Teresa del barrio de Getsemaní.

La verdad es que el calor es tanto que no te deja apreciar como se merece la ciudad y tienes que salir durante las últimas horas de sol que es cuando menos calor hace y así ir viendo la ciudad de poquito a poquito. Aún así ya se respira el ambiente caribeño, la gente hace más vida en la calle, se escucha musica por las esquinas y todo es más colorido, más alegre.