Y el 22 de Enero, tras la vuelta de
Machu Picchu, seguimos visitando Cuzco por unos días más. Es una
ciudad tan grande y limpia que siempre te quedan ganas de seguir
conociéndola.
Pasamos el día en familia, en la
mañana Anibal nos enseñó el barrio de San Blas y nos dio alguna
que otra clase de geología sobre la formación de las rocas que
envuelven a Cuzco.
Por la tarde Marta nos invito al Centro
Qosqo de Arte Andino donde pudimos ver los vestidos y danzas
tradicionales de la zona.
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El Qorikancha, Actual templo de Santo Domingo |
A la mañana siguiente todo tenia un
olor especial y es que la familia nos estaba preparando un almuerzo
bien completo y bien andino, Chicharrones de chancho y trucha
frita!!! Mientras cocinaban estos manjares aprovechamos para ir a
visitar el museo Inka y así saber un poco más sobre esta cultura.
Artesana tejiendo en un telar |
El jueves en la mañana amanecimos con
la idea de marchar de Cuzco al día siguiente pero, aún nos quedaban
cosas por visitar. Así que manos a la obra, de camino a la terminal
de buses vimos los murales que decoran la ciudad y visitamos el torreón de Pachakuteq; el noveno inca.
Llegó la hora de comer y para
ahorrarnos algunos soles fuimos al Mercado de San Pedro y allí nos
tomamos una sopa caliente y una trucha recién hecha de segundo. Después de eso fuimos en busca del vicio... las lanas!! Nos compramos 17 ovillos de alpaca y merino tirados de precio!!
En la tarde
fuimos a visitar el Qorikancha, restos de templo incas sobre los que
se ha construido el actual templo de Santo domingo. Allí pudimos ver
la perfección con la que los incas tallaban las piedras para que
encajaran unas con otras. Una exposición de imagineria peruana, otra
exposición de alumnos de arte contemporáneo (muy inspiradora) y
todo el recinto del convento (claustro, sacristía, iglesia...)
El viernes 25 llegó el día de despedirnos de la familia, de Cuzco y no podíamos marchar sin probar el Cuy, las cobayas...si si! aquí se crían para comer y no para tener en casa como mascota.
Con el cuy en el estomago fuimos corriendo en busca de nuestra nueva compañera de viaje, esta vez una Canon, más humilde que la anterior pero que nos da muy buenos resultados.
Así fue como nos despedimos de esta ciudad y comenzamos nuestro viaje a Ayacucho donde nos esperaba Tania, nuestra nueva anfitriona de CouchSurfing, con los brazos abiertos.
Como se lo montai porra que alecria que fotos mas bonita la cámara nueva no ASE mala fotos tener cuidados por esos mundo y segri pasándoselo muy bien después me voy yo con tu madre también pero lo pagas tu bueno besitos para los dos adiós.
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